¿Es necesario aislar un muro de piedra?
Cuando planeas rehabilitar un edificio antiguo, con sus gruesos muros de piedra o adobe, te preguntarás si es necesario aislarla. ¿Acaso no lleva así años? ¿No nos separan lo suficiente del clima exterior?
La realidad es que un muro de piedra tiene una gran inercia térmica, es decir, acumula calor y lo libera lentamente. Es el mismo efecto que produce una gran masa de agua (el mar, un lago, etc.) y por el que las temperaturas son más agradables en la costa. También podemos notarlo en el frescor de las iglesias en verano.
Esto es muy útil si la media de temperaturas diurna y nocturna es confortable, ya que los muros de piedra se encargarán de mantener la casa en esa media. Pero si la temperatura exterior es extrema (mucho frío en invierno, por ejemplo) derrocharemos mucha energía en calentarla, ya que los muros dejarán escapar el calor.
Es por esto por lo que los muros de piedra no se consideran aislantes. necesitaremos una capa adicional que evite la fuga de calor al exterior en invierno y el exceso de captación en verano. Contamos con dos opciones:
Aislar por fuera
Cuando añadimos la capa aislante por fuera de los muros existentes:
- Conservamos la inercia térmica de los muros: útil si se trata de nuestra vivienda habitual. También si podemos aprovechar el calor del sol para calentarla a través de las ventanas o para mantener el frescor en verano.
- Podemos mantenerlos vistos al interior: si nos gusta su aspecto.
- Evitamos los puentes térmicos: puntos por los que se sigue transmitiendo el calor (encuentros de muros con estructura, con la cubierta, las ventanas, etc.) y que además pueden provocar humedades.
- Podemos aprovechar para impermeabilizar el muro, protegiéndolo frente a la lluvia.
Aislar por dentro
Si nos decidimos por colocar la capa aislante por dentro de los muros:
- Tardaremos menos en calentar la vivienda. Es mejor opción si se trata de una segunda vivienda para fines de semana o vacaciones.
- Podremos dejar la piedra vista al exterior. Si ya está así, seguro que mantendrá el encanto del edificio.
- Tendremos que prestar atención a los puentes térmicos y condensaciones. Al dejar el muro de piedra «al exterior», este estará más frío que nuestro interior. Seguramente haga falta una cámara de aire ventilada para evitar humedades.
No siempre podremos o sabremos qué opción elegir. Es importante contar con el consejo de un experto que nos asesore adecuadamente. Nos permitirá invertir mejor nuestro dinero tanto en la reforma del edificio como en el consumo de energía que tendremos, así como evitar originar problemas que antes no existían o no se apreciaban.